Para todo emprendedor, la primera reunión con el cliente siempre es fundamental. Es la oportunidad que tenes para mostrar lo que haces y conocer a quién lo va a adquirir pero, a veces puede ser que nos ganen los nervios y cueste llevar adelante la reunión. Para que tengas una preocupación menos, hoy te traemos este post sobre qué tener en cuenta en una primera reunión con el cliente y salir entero.
Lo primordial es ir preparado. Lo ideal es que la reunión se desarrolle de la forma más natural posible pero esto no significa que tengas que ir a improvisar. Para evitar que se te escapen cosas, lo que podes hacer es tener una estructura tentativa para asegurarte que vas a cubrir todos los puntos importantes, así que en un cuaderno o en un Word armate un checklist de todos los temas que necesites tocar: qué problema tiene tu cliente, qué es lo que busca lograr con tu servicio, cuáles son sus objetivos y cómo podés ayudarlo. Por ejemplo, si tu negocio se dedica al desarrollo de software, es en la primer reunión donde debes averiguar por qué este cliente necesita un software y de qué forma, tu producto o tu capacidad de programar, lo va a ayudar a solucionarlo.
Una vez que ya sepas qué espera tu cliente de tu producto o servicio, es el momento que le cuentes sobre los beneficios que trabajar con vos: por qué te tiene que elegir a vos y no a tu competencia. Es el momento de contarle cómo te diferencias del resto. Después, llega el momento en el que hablen sobre plazos: si es un producto, cuánto tiempo te va a llevar entregarlo y si es un servicio, cuánto te vas a demorar en completarlo. Por otra parte, es importante saber si van a haber otras personas involucradas en el proyecto. Esto te va a ayudar a definir roles y responsabilidades de cada una de las personas con las que debas tratar.
¿Por qué es importante la primera reunión? Porque es donde se va a empezar a construir tu relación con tu cliente y es una excelente fuente para recolectar información que te va a resultar súper valiosa a la hora de tomar decisiones y de encarar un nuevo proyecto.