Un caso de éxito es un relato que describe un desafío al que se enfrentó un negocio y la solución que encontró para resolverlo. Se suelen usar para contar la historia de una marca y de su relación exitosa con un proveedor o un cliente. Bien utilizados, estos relatos pueden ser usados como ejemplos de nuestros trabajos y ser una crónica del impacto positivo que nuestro negocio tiene en sus clientes y nos dan el pie para captar la atención de nuevos potenciales clientes.
Ahora que ya sabemos bien qué es un caso de éxito…¿cómo lo podemos armar para que realmente llame la atención? En primer lugar, es necesario hacer una recopilación de nuestros casos de éxito (lo podés armar en formato de lista en Word o en Excel). Una vez que ya tenes identificados tus casos, los catalogamos en función al objetivo: definí qué es lo que queres que tus clientes y potenciales clientes saquen en limpio de tu caso de éxito.
Luego, elegí a tu candidato en función a lo que quieras comunicar. Es súper importante armar de antemano las preguntas para asegurarnos que vamos a hacer las preguntas correctas que nos van a dar toda la información importante que necesitamos comunicar. Elegí el medio por el que lo vas a comunicar: en formato de post en redes, en un vivo, en un correo electrónico, etc.
A la hora de armar el contenido de nuestros casos de éxito, y sin importar el medio en el que lo difundas, no te olvides de poner un título que sea interesante y que invite a verlo. Hacé un breve resumen de lo que se va a hablar, incluyendo el nombre del cliente con el que conversaste, y detallando los desafíos a los que se enfrentó y cómo tu colaboración lo ayudó a resolverlos. No te olvides de incluir los resultados de tu colaboración, si tenes a disposición y ayuda al relato podés usar material de apoyo (como imágenes, videos, o cifras). Por último, no te olvides de incluir un CTA (un llamado a la acción) que vaya de la mano con el objetivo del caso de éxito (que te contacten, que compartan, que te recomienden, etc.)