Leen esto y seguro piensan que ya nos volvimos locos pero, al menos por ahora, todavía no. Los aromas pueden influenciar la decisión de compra; sobre esto vamos a hablar hoy.
El marketing olfativo es una estrategia de marketing que usa los olores para influenciar en el comportamiento de los consumidores, a raíz del impacto que tienen los aromas en nuestras emociones, en la memoria y en la percepción que tenemos de las cosas.
Este tipo de estrategias sirve para reforzar la identidad de una marca, al usar los aromas para generar una conexión emocional con los clientes. También, mejora la experiencia del cliente en el local: un espacio con perfumes agradables, ayuda a crear una buena experiencia de compra.
¿Cómo elegir el olor adecuado para un negocio? Lo primero es buscar aromas que vayan de la mano con el tipo de negocio: por ejemplo, si lo que vendemos son productos comestibles aprovechar olores como el del pan recién horneado o café recién hecho puede ser una buena opción para recibir a los clientes. En cambio, si vendés ropa podés optar por aromas frescos para perfumar tu espacio.
El olor a vainilla brinda un efecto de calma y relajación; el perfume de la canela evoca la sensación de la comodidad del hogar; la lavanda tiene propiedades relajantes por lo que se usa mucho en industrias como la cosmética y productos de cuidado personal. Finalmente, el olor a limón se asocia con la limpieza y la frescura y se suele usar en lugares que quieren que sean asociados con esto.
Es importante que a la hora de elegir tengas en cuenta que la idea de este tipo de estrategias es que cuando las personas huelan estos aromas, se acuerden de nuestro negocio. Entonces, hay que buscar olores que no sean invasivos, que no abrumen a las personas que van al lugar porque si no, vamos a lograr el efecto contrario: que nos asocien pero de una forma negativa.
¿Conocían este tipo de estrategias? ¿Recuerdan algún aroma que los haga acordar a una marca?