En un nuevo #emprendiarcadopochoclero, hoy vamos a hablar sobre una serie de Netflix: Emily en París.
No, no vamos a hablar del vestuario que es un sueño ni las imágenes de París, sino que vamos a hablar sobre la Emily profesional.
Emily en París cuenta la historia de Emily Cooper, una joven que vive en Chicago y se le presenta la oportunidad de mudarse por un año a París y trabajar en una empresa francesa llamada Savoir. La serie nos muestra los problemas que tiene por no hablar francés y el rechazo de algunas personas y, eventualmente, cómo hace amigos y enemigos.
Si bien la serie se centra en la vida de Emily, los vínculos que hace, sus posibles amores, etc. nosotros vamos a prestarle atención a algo que muchos emprendedores conocemos: seguir en relación de dependencia o emprender.
En un momento de la serie, Emily se encuentra ante una decisión que puede marcar su vida: quedarse en Savoir con la posibilidad de un ascenso (con todo lo que eso implica) y un techo o librar su propia revolución francesa y unirse al mundo de la publicidad en la empresa que sus amigos están creando y explorar todo su potencial.
Esta situación, debatirnos entre lo seguro o lanzarnos a tener nuestro propio negocio es algo que los emprendedores conocen muy bien: definir si el sueño del emprendimiento es más fuerte que el sueldo fijo y tirarnos a la pileta; que el miedo nos gane y preferir retrasarlo por la seguridad de un trabajo fijo…
Emily en París es un gran plan para este fin de semana para ponerse a punto con la serie antes del estreno de la cuarta temporada en agosto.
¿Alguna vez se encontraron en la situación de Emily de tener que elegir entre ascender o emprender? ¿Qué decidieron?