¿Tenés una tienda física y una tienda online y no sabés como integrarlas para potenciar tus ventas? ¡Este post es para vos!
Empecemos pensando desde la tienda online. Por ejemplo, para que sepan que tenes un local y van cómo es, podés usar fotos de la tienda en tu web. De esta forma queda bien claro que, también, está la opción de la compra presencial. Otra forma para unificar la estrategia de venta con ambas tiendas es la de ofrecer retiro en el lugar y hasta un retiro express para quienes hayan comprado online para evitar filas y demoras (¡también aplica a los cambios!). Por otra parte, también podés “tentarlos” para que te visiten con descuentos o promociones especiales para quienes vengan de la web (como siempre, si vas a dar descuentos, pensalos bien para no perder plata).
Ahora, veamos desde el lado de la tienda física. En primer lugar, tu tienda online es una gran manera de dar a conocer tu catálogo. Asegurate siempre de mantenerlo actualizado y de la mano con la tienda física, para que el stock esté unificado.También, y siguiendo la línea de lo que hablamos anteriormente, podés crear códigos de descuento para quienes te compran en la tienda física y que sean para usar exclusivamente en la tienda online. De esa manera los invitas a seguir en contacto con la marca.
Otras recomendaciones extra: tratá de siempre tener unificados los precios (el costo del envío no entra acá). Si los usuarios ven que los precios no son iguales puede que no les parezca algo “prolijo” o puede ser que si hay diferencia de precios, deje la compra para más adelante y después de olvide.
Finalmente, no te olvides de trabajar para crear tráfico en ambos sentidos. ¿Cómo podes hacerlo? Siempre incluí la URL de tu tienda online en el packaging físico para que los clientes sepan que tenes una tienda online y cómo visitarla.