Conocer a nuestra competencia es importante para nuestro negocio y podés hacerlo a través de un análisis: evaluando a los competidores directos e indirectos para identificar cuáles son sus debilidades, sus fortalezas, estrategias, etc. que puedan ayudarte a tomar decisiones sobre tu negocio.
¿Cómo lo podemos hacer? En primer lugar, buscá quienes son tus competidores (tanto directos como indirectos). Saber quiénes son es el primer paso para saber cómo se comportan.
Una vez que sepas quiénes son, identificá qué productos o servicios venden: ¿son los mismos que los tuyos? ¿qué venden que vos no vendas? ¿qué vendés vos y ellos no? ¿por qué venden X producto y vos no? ¿por qué no venden el producto X que vos sí? ¿qué precios manejan? ¿los tuyos están por encima, por debajo o iguale? Esto te va a dar un panorama de qué está ofreciendo el mercado y por qué. También te va a ayudar a conocer si tus precios están dentro de los valores de mercado.
Investigá la forma en la que venden: ¿es en un local a la calle? ¿tienen tienda online? ¿venden de ambas formas? Eso te va a aclarar la forma en la que tus potenciales clientes compran para que sepas qué tipo de forma de venta deberías adoptar.
Finalmente, en cuanto a la comunicación, fíjate de qué forma le hablan a sus clientes, qué tipo de contenido comparten en redes sociales y en sus campañas de email marketing y en dónde tienen presencia. Esto te va a dar la pauta de qué tono debe tener la comunicación (más o menos formal) y en qué canales estar disponible.
¿Por qué es importante conocer a nuestra competencia? Hacer un análisis de la competencia no implica que los espíes y los copies en lo que hacen. Lo que se busca con este tipo de análisis es conocer el marcado en el que estamos para saber cómo movernos; cómo se comportan los clientes para saber cómo abordarlos y qué estrategias se usan para poder establecer las nuestras y así tomar decisiones informadas.
¿Ustedes conocen a su competencia? ¿Qué aprendieron de ellos?