¿Cómo despedir a un cliente?

A veces algunos clientes nos dan más dolores de cabeza que satisfacciones. Si estás en esta situación, podes considerar despedir a ese tipo de clientes.

¿Cómo podés despedir a un cliente? La primer recomendación es: sé directo. No des vueltas y comunicale de forma asertiva la decisión que tomaste. Si querés, podés comunicarle las razones que te llevaron a esa decisión (estás perdiendo plata, crees que no sos la persona correcta para sus necesidades, no te sentís cómodo en esa relación comercial, etc.).

¡Ojo que esto no quiere decir que lo culpes de todos los males! Si en esta relación que no funcionó vos tenés algún grado de responsabilidad (no es lo mismo un cliente enojado porque sí a un cliente enojado porque el producto o servicio no es de su agrado), hacete cargo. No te escondas ni le eches la culpa de todo. Sé honesto con vos mismo y con tu cliente.

En caso de servicios, puede ser que se necesite un período de transición. Puede ser que tu cliente necesite cambiar de proveedor. Si este es el caso, tratá de planificar un proceso de transición que sea lo más transparente y simple posible para que se haga sin complicaciones para las dos partes.

A veces nos encontramos en estas situaciones pero no lo sabemos. Para identificar qué clientes vale la pena tener y cuidar y cuáles dar de baja, tenes nuestro curso “Los clientes baratos salen caro”. Acá vas a poder aprender a gestionar la experiencia del cliente para saber a quiénes fidelizar y a quienes dejar ir.