¿Y qué espera recibir de nuestra parte? Un buen producto o servicio y, básicamente, que lo cuiden. Sobre esto vamos a hablar hoy.
El “cuidado del cliente” o “customer care” como también se lo conoce es un conjunto de acciones que se implementan para brindar un servicio de calidad a los clientes. Busca resolver dudas e inquietudes de una forma efectiva y anticipada y, de esta manera, aumentar su satisfacción.
Si vas a empezar a implementar el “cuidado del cliente” en tu negocio hay algunas cuestiones que tenes que tener en cuenta. En primer lugar, escúchalo. Si bien que te pongas en el lugar del cliente está bueno porque te permite pensar como él, el mejor feedback lo vas a tener directamente de su parte. Hace encuestas, arma contenido en tus redes que invite a una conversación donde te puedan dejar sus opiniones sobre tu negocio, relevá las consultas y las quejas que te llegan. De esta forma vas a poder armar una estrategia que sea adecuada para TU cliente y no para el del vecino.
Por otra parte, el “customer care” fomenta la relación con el cliente de una forma más personalizada. Tratá de humanizar el trato lo más que puedas. Aunque automatizar sea más cómodo, no te olvides que del otro lado hay personas y que si queres conectar con ellos, lo mejor es hablarles de persona a persona.
Finalmente, se proactivo. No esperes que los problemas o las quejas se te acumulen para hacer algo. Ponete en el lugar del cliente y pensá que crees que pueden necesitar o qué les puede gustar de parte de tu marca. Tratá de estar un paso adelantado para que tus acciones se transformen en momentos agradables para tu cliente en vez de respuestas a problemas que puedan aparecer. De esta forma, no solo ahorras un momento incómodo sino que lo transformás en algo positivo desde el inicio.
Si, ya sabemos que en tu emprendimiento tenés un montón de cuestiones operativas que resolver y que, generalmente, estas cuestiones quedan al final de la lista. Pero, aunque pueda parecer algo de poca importancia, el cuidado de nuestros clientes puede ser el factor clave a la hora de la decisión de compra.