Un calendario de contenidos es una compilación de publicaciones para redes sociales ordenadas por fecha y por formato.
Sinceramente, armarlo no es algo difícil pero sí es algo a lo que debes dedicarle tiempo y atención. La forma en la que lo hagas puede ser cualquiera (lo ideal es que sea con lo qué más cómodo te sientas): una hoja de cálculos de Excel, Google Calendar o el calendario de Outlook, un calendario impreso, etc.
En primer lugar, tenemos que tener en claro cuál va a ser nuestra estrategia de comunicación. Si bien el objetivo último siempre es poder vender, la idea es que puedas armar la estrategia, los objetivos y las acciones en base a lo que quieras comunicar. Por ejemplo, si un mes querés dedicarte al lanzamiento de un nuevo producto, vas a tener eso como guía para que lo que publiques sea acorde.
Luego, armá el esquema de base. Esto significa que puedas colocar en ese calendario qué tipo de contenido (feed, historias, reels, videos, etc) vas a compartir y qué día va a salir. Por ejemplo, los lunes podés mostrar el detrás de escena de tu negocio, si estás con más tiempo, los martes podés subir un post (considerando que vas a poder responder a las interacciones que te van a llegar y no clavarles el visto a los usuarios).
Otras recomendaciones extras: tratá de armar el calendario siguiendo plazos que puedas cumplir. Si armar el contenido de un mes es demasiado, lo más probable es que lo dejes por la mitad, no hagas nada y casi ni haya contenido. Si un mes es mucho, armá un calendario por 15 días o por semana.
Tener un calendario de contenidos te va a ayudar a tener publicaciones pensadas y preparadas con anticipación. Y va a ayudarte a que se genere una conexión más fuerte entre tu marca y tu comunidad, ya que van a tener, periódicamente, contenido con el cual identificarse y que vaya de la mano de la estrategia planteada.