Si sos de los que le presta mucha atención a las métricas (¡lo cual deberías hacer!) este post te va a venir perfecto. Hoy vamos a hablar sobre un tema importante a la hora de analizar resultados: los KPI.
Los KPI (Key Performance Indicator o Indicador Clave de Desempeño) son una serie de métricas que se usan para resumir los resultados sobre la eficacia de las diferentes acciones de un negocio, con el objetivo de determinar las más efectivas.
Los KPI existen en todos los aspectos de los negocios pero hoy nos vamos a centrar en los de marketing digital. Para que sean relevantes y te permitan obtener los mejores resultados deben cumplir con ciertos parámetros: ser específicos, medibles, cuantificables, continuos, periódicos, realistas y coherentes.
Por ejemplo, si hablamos de redes sociales deberíamos prestarle atención a la cantidad de comentarios, de compartidos, de guardados y de menciones. Por otra parte, si hablamos de KPI en webs, deberíamos considerar la cantidad de nuevos usuarios, la procedencia del tráfico, la duración de las visitas, las palabras clave por las que los usuarios encuentran la web, etc.
Para saber qué KPI nos conviene usar es importante saber qué es lo que se quiere analizar y cuáles son los datos que vamos a necesitar conseguir. Una vez establecido esto, debemos definir los objetivos para saber cuáles son los KPI para cada uno. Ya con esto definido, podemos empezar a buscar los que nos interesan. Es necesario que se analicen de forma periódica (no importa qué lapso de tiempo pongas, mientras que sea sostenido) para ir viendo si hay variaciones en los datos obtenidos.
Los KPI nos ayudan a saber si estamos alcanzando los objetivos que planteamos, para saber si nuestros clientes están satisfechos y si es necesario hacer cambios o mejoras. Son herramientas de apoyo a la toma de decisiones y que ofrecen una visión global de la situación de la marca.
