¿Qué es un mapa de riesgos?

Un mapa de riesgos de un negocio es una herramienta visual que permite organizar toda la información sobre los riesgos a los que se enfrenta una compañía y analizar su magnitud e impacto. Es una representación gráfica de los riesgos asociados a un negocio: en un eje van los riesgos y en otro la probabilidad o frecuencia.

¿Cómo lo podemos armar?

En primer lugar, debemos definir quién  lo va a hacer. Es ideal que esté a cargo de un grupo de personas que representen las partes más importantes del negocio y que cada uno pueda analizar los riesgos que corresponden a sus espacios.

Luego, debemos identificar los riesgos, es decir, tener en cuenta todas las variables negativas que puedan afectar al negocio y que puedan representar pérdidas económicas.

Una vez que los identificamos, tenemos que evaluarlos. Esto implica hacer una estimación cualitativa y cuantitativa de los posibles riesgos (podemos hacerlo a través de un análisis FODA) y de la forma en la que estos pueden afectar al negocio. Acá tenemos en cuenta tres factores: el impacto económico, el grado de probabilidad de que pase y el área de la empresa que puede afectar. Cuando ya tenemos la evaluación hecha, lo pasamos al mapa.

El último paso en la elaboración del mapa es planificar estrategias para enfrentar estos riesgos: definir quién va a atender cada riesgo, qué acciones concretas se llevarían a cabo en casa caso y cómo se pondrían en marcha.

¿Para qué nos sirve conocer esto? Pues, como siempre que tenemos datos a nuestra disposición, para poder establecer estrategias adecuadas para hacerle frente a estas situaciones que, en caso de no tener un plan, pueden ser perjudiciales para el negocio. Es una gran herramienta que nos puede dar una mano para minimizar impactos negativos en nuestra marca y, en consecuencia, no perder plata.