Técnica de creatividad: la provocación.

Como queremos que tu comunicación sea bien original y llamativa, y como sabemos que a veces ser creativos es medio complicado, hoy te traemos otra técnica de creatividad para que pruebes: la provocación.

La técnica de la provocación está basada en el pensamiento lateral, y lo que busca es eliminar los patrones normales de pensamiento que siempre usamos para resolver un problema. Funciona así: cuando nos enfrentamos a un problema que debemos resolver, en vez de ir por la forma tradicional para resolverlo, vamos a pensar algo deliberadamente estúpido (es decir, provocador) para llevar a nuestra mente fuera de los pensamientos preestablecidos. Una vez que hacemos eso, vamos a someter esos “pensamientos estúpidos” a un análisis más racional.

Por ejemplo, pensemos que tenemos un restaurante y queremos buscar ideas nuevas. Lo preestablecido sería pensar en un restaurante con lugares delimitados (mesas y sillas) para que los clientes se acerquen a comer un menú fijo, paguen y se vayan. Ahora, agreguemos el “pensamiento estúpido”: un restaurante móvil que vaya a buscar a la gente en vez de esperarla, que vaya a la casa de los clientes, que cada persona elija lo que quiere comer según su humor ese día, que elijan sus ingredientes, que los clientes no paguen con dinero sino con sus servicios como mozos, lavando platos, etc. Cuando leemos todo esto, puede que nos parezca medio raro y sin sentido pero, si lo pensamos bien, podemos sacar ideas bastante interesantes como el concepto del “food truck” (el restaurante móvil), o pensar en un menú por día de la semana para que no sea siempre igual. Son cosas que cuando las tiramos en el aire parecen tontas e imposibles pero que, analizándolas desde una perspectiva más racional y buscándole el lado real, se pueden transformar en grandes ideas.

¿Por qué esta bueno este tipo de técnica de creatividad? Porque nos ayuda a salir de nuestra zona de confort mental y a buscar soluciones de forma creativa, lo que puede significar que le encontremos una vuelta de tuerca a nuestros productos que no se nos había ocurrido antes y que puede ser beneficioso para nuestro negocio.