¿Qué son las ventas en frío?

Las ventas en frío buscan llegar a consumidores con los que nunca hablamos antes con la intención de venderle un producto o servicio.

Si queres aplicar este tipo de venta en tu negocio, hay ciertos aspectos a tener en cuenta a la hora de planificarlo. En primer lugar, es fundamental que tengas en claro quien es tu cliente ideal y buscar leads que se ajusten a esa descripción. Llamar a una persona al azar y ofrecerle un producto o servicio simplemente para ver si engancha y compra, no es una estrategia.

Luego, cuando ya sepas a quién vas a contactar, prepará los temas necesarios para la conversación. Podes hacerlo en forma de check list para asegurarte que no dejás nada afuera. También es una buena idea que tengas en mente las preguntas que puedan llegar a hacerte para tener las respuestas listas y brindarle al potencial cliente toda la información que necesita saber. Otra cosa importante a tener en cuenta es que, lo que vayas a plantear, esté armado con las necesidades del cliente como eje central para que el discurso sea efectivo.

En cuanto al “speech”, primero comenzá con una breve presentación personal para que sepan con quién hablan. Después, tratá de establecer una conexión para que quién esté del otro lado quiera seguir la conversación. Siempre sé educado y cordial y buscá no abrumar a quién esté escuchándote. Una técnica ideal para implementar en este tipo de ventas es la escucha activa (que se basa en centrar la atención en el interlocutor y empatizar con sus necesidades).

Las ventas en frío suelen ser una técnica no tan fácil de emplear porque, al no conocer a quien lo contacta ni qué se le vende, el consumidor suele ser poner cierta resistencia, lo que termina en una tasa de conversión muy baja (alrededor del 1%) pero, si va de la mano con tu negocio, podes implementarla sin problemas.