Para comenzar un negocio no solamente necesitamos tener algo de plata para invertir. Para arrancar con un emprendimiento también es necesario tener en claro otros aspectos que son importantes y que van a colaborar a minimizar los problemas que puedan surgir.
En primer lugar, algo que no te puede faltar es asesoramiento contable y legal. No, no es algo para grandes empresas: esto es algo que te va a ayudar a no hacer nada indebido (porque te faltó información) que termine costándote carísimo.
Otro tema a tener en consideración es el registro de la marca. Tener la propiedad de una marca nos da derecho de uso sobre ella y está encuadrada dentro de los derechos de propiedad intelectual. Muchos (por no decir la mayoría) de los emprendedores no tienen este aspecto en cuenta a la hora de comenzar sus negocios. SI bien no es excluyente para emprender, la realidad es que completar este trámite (que no es complejo) suele ser más económico que un potencial reclamo posterior.
Hablemos de números. ¿Qué hay que tener en cuenta antes de comenzar con un negocio? Primero, definir si vas a vivir de tu emprendimiento o si lo vas a tener como un ingreso extra. Tener eso claro te va a ayudar a saber si lo que queres empezar te va a alcanzar para lograrlo o si no va a ser rentable.
Otro aspecto súper importante para analizar antes de empezar a emprender: saber dónde estás parado. ¿Cómo lo podes saber? Haciendo uso del viejo y querido FODA: analizá cuáles son tus fortalezas y oportunidades y trabajá para potenciarlas e identificá tus debilidades y amenazas y hacé equipo con personas que puedan ayudarte a solucionarlas. También, conocer a tu competencia es fundamental. No para que te asustes o te achiques sino para saber a) si de verdad querés hacer esto, b) con quién vas a jugar en tu mercado y c) para saber cómo diferenciarte y ser lo más fiel a tu marca y a tu identidad.
