Publicado el Miércoles, 6 Sep. 2023
Un Producto Mínimo Viable es un prototipo de un producto o un servicio que se quiere lanzar pero que incluye solamente unas funciones mínimas que permiten presentarlo a clientes y así comprobar si hay interés en él o no.
¿Viste cuando tenés una súper idea para un nuevo producto pero no sabes si va a funcionar entonces querés probar si a tus clientes les copa o no? Bueno, para testear si lo que tenes en mente es una buena idea existe algo que se llama “producto mínimo viable”.
Es decir, un prototipo de un producto o un servicio que se quiere lanzar pero que incluye solamente unas funciones mínimas que permiten presentarlo a clientes y así comprobar si hay interés en él o no.
Sirve para recopilar información relevante sobre el diseño, la funcionalidad y el grado de aceptación, y saber si los clientes van a estar dispuestos a pagar por él. A su vez, la opinión de los clientes sirve para saber si hay funciones o propiedades que no son necesarias para evitar un gasto innecesario.
Para crear un PMV hay ciertas cosas a tener en cuenta antes. Primero, hay que identificar al cliente ideal y sus necesidades para saber si el prototipo va realmente a satisfacer esa necesidad en el contexto actual del mercado. Con la información del mercado, del cliente y las necesidades se puede empezar a bocetar las características del modelo inicial (estas son “imprescindibles”, “convenientes” e “innecesarias”). Teniendo en cuenta estas características y su importancia, se debe crear el prototipo. La idea es prestarle más atención a las imprescindibles y las convenientes y no perder tiempo ni dinero en las innecesarias, ya que pueden retrasar y aumentar el costo.
Una vez lanzado el PMV es momento de empezar a recopilar el feedback de los clientes y usuarios. Puede ser mediante encuestas, entrevistas, email o la forma que mejor te parezca para aplicar con tus clientes. Lo que se busca en esta etapa es saber qué funciona bien del prototipo y, en caso de haber opiniones negativas, si es necesario realizar cambios o si, directamente, el prototipo no es viable.
Una empresa que hace uso de forma frecuente de esta estrategia es Instagram: cuando quieren lanzar nuevas funciones suelen elegir algunas cuentas que ponen en un grupo de prueba con el objetivo de ver si tienen éxito, si hay que modificarlas o si directamente no funcionan.
Un Producto Mínimo Viable es un prototipo de un producto o un servicio que se quiere lanzar pero que incluye solamente unas funciones mínimas que permiten presentarlo a clientes y así comprobar si hay interés en él o no.