El modelo “cashback” es un sistema de ventas en el que el comprador recupera parte del valor invertido en la compra. La devolución se suele hacer en forma de crédito para futuras compras o en depósitos en una cuenta bancaria.
Este modelo se está usando mucho últimamente (seguramente lo viste con las promociones de “Cuenta DNI”) y se hace con el objetivo de atraer clientes, retenerlos y, también, aumentar las ventas.
El modelo “cashback” es una buena opción para ganar visibilidad ya que muchas de las plataformas que ofrecen este modelo, se encargan de difundir cuáles son los negocios que participan.
A su vez, es una buena manera de aumentar el valor del ticket promedio. Al saber que van a recibir parte del dinero de vuelta, los consumidores suelen aumentar la cantidad de productos o el valor de lo que compran, aprovechando el descuento.
Finalmente, el “cashback” colabora en el proceso de fidelización de clientes aunque es importante hacer una aclaración. Si bien vas a encontrar clientes que van a preferir tu marca por los beneficios que das, también vas a encontrarte con clientes que te van a comprar por la devolución y solo por eso. Los vas a tener cautivos pero hasta ahí: es probable que si en algún momento dejás de ofrecerlo, dejen de comprarte.
Este modelo es muy popular en la población más joven (Generación Z y Millennials). Un estudio comprobó que en este grupo se incrementa hasta en un 70% las probabilidades de conversión si se les ofrece un cashback del 5%.
Si estás considerando implementarlo, siempre analizá bien las condiciones y asegúrate que no vayas a perder plata.
