Gestión de tiempo: "Tragate ese sapo"

Si hay algo que siempre le falta a los emprendedores es tiempo. Por eso, hoy te traemos otra técnica de gestión de tiempo que te puede ayudar a organizarte mejor.

“Tráguese ese sapo” es un libro de Brian Tracy que habla sobre los factores que determinan una administración eficaz del tiempo: decisión, disciplina y resolución. Lo trabaja detallando 21 pasos lógicos que ayudan a terminar con la postergación de las tareas importantes y a definir objetivos y metas globales. Se busca que uno pueda controlar su tiempo cambiando la forma de pensar, de trabajar y de encarar la cantidad de responsabilidades que desbordan. Esto se logra seleccionando las tareas más importantes en cada momento y terminarlas pronto y bien.

Si bien son 21 pasos los que detalla, vamos a detenernos en algunos para conocer más sobre esta técnica de gestión del tiempo.

• Planifica cada día con anticipación: ¿sabías que cada minuto invertido en planificar te ahorra hasta 10 minutos en la ejecución? Invertir 10 minutos al día en planificar puede ahorrar, por lo menos, dos horas de tiempo perdido y esfuerzo impreciso durante el día. Hacé una lista el día anterior por la noche, al final de la jornada laboral. Trasladá lo que no pudiste terminar y agrega todo lo que tenes que hacer ese día.
• Aplicá a todo la regla del 80/20: es el famoso “Principio de Pareto” que dice que el 20% de las actividades valen el 80% de los resultados. Esto quiere decir que si tenemos una lista de 10 tareas, 2 de ellas tienen que valer tanto o más que los 8 restantes en conjunto. O sea, tenemos que asegurarnos de hacer tareas que realmente nos ayuden a avanzar.
• Hacé primero la tarea más difícil:  empezá el día haciendo la tarea mayor y más importante, eliminando el hábito de postergar lo que, aunque tedioso, es más valioso. Es decir, primero “tragarse el sapo”.

Esta técnica es muy interesante porque tiene como premisa que, ante una gran cantidad de cosas para hacer, si lo primero que hacemos a la mañana es tragarnos el sapo, entonces nos queda la satisfacción de saber que, probablemente, sea lo peor que haremos en el día y podremos avanzar tranquilos.