¿En qué se diferencian las tipografías serif y sans serif?

La tipografía que elegimos para las gráficas, para los logos y para todo lo que tengamos que escribir es parte de la identidad de nuestra marca. Seguramente, cuando buscaron las tipografías para sus emprendimientos leyeron por algún lado “tipografías serif y sans serif” pero, capaz, no sabían a qué se hace referencia cuando se habla de eso. Hoy vamos a contarles sobre estos tipos de tipografías, sus características y sus diferencias.

Las tipografías serif se han utilizado desde la antigüedad y son las que tienen serifas en sus caracteres. Estas serifas (también llamadas gracias, remates o terminales) son adornos decorativos en formas de líneas que se proyectan de los extremos que aparecen en las letras de este tipo. Estos adornos nos ayudan a no perder el hilo del texto y a marcar la línea a seguir. Algunos ejemplos de este tipo de tipografías son Times, Georgia, Garamond y Courier.

Por otro lado, las tipografías “sans serif” (sin remate, en francés) es un tipo de letra más moderno y que se caracteriza por no tener ese adornito al final de los caracteres. Es una tipografía más actual con bordes simples, bastante minimalista y de fácil lectura. Helvetica, Frutiger, Optima y Futura son ejemplos de tipografías sans serif.

¿Qué tipo de tipografía es mejor? La verdad, es que esto es totalmente subjetivo. No existe una verdad absoluta respecto a esto. Lo que sí tenemos que tener en cuenta para decidirnos entre una tipografía serif o sans serif es su legibilidad. Lo importante es elegir un tipo de fuente que se ajuste a la identidad visual de la marca, que sea clara y legible (si no se puede leer o no se entiende, no cumple su función) y que nos guste.

Si estás en pleno proceso de branding y necesitas elegir tu tipografía, un buen recurso que podés usar es Google Fonts, un directorio de tipografías de uso libre en el que podés encontrar una gran oferta de fuentes serif y sans serif para que eligas la que mejor transmita lo que es tu marca.