¿Hay algo más molesto que un cliente descortés? Uno se esfuerza por dar una buena experiencia y se encuentra con gente así, por lo que hoy te vamos a contar cómo tratarlos para cumplir con la atención, sin perder la paciencia en el proceso.
Un cliente descortés es fácil de identificar. Es una persona poco atenta, prepotente y que actúa de manera agresiva. Es difícil razonar con él y difícilmente controla su bronca. Son personas que tienden a confrontar y que no reconocen los límites que se les ponen.
¿Cómo podemos tratar a estos clientes si se acercan a nuestro negocio con la peor de las ondas? En primer lugar, no caigas en las provocaciones. Tratá de mantener la calma, segui siendo cordial (aunque no se lo merezcan), responde lo que quiere saber.
Es importante tratar de identificar si la persona es descortés porque está teniendo un mal día o por si tuvo una mala experiencia en una situación similar (por ejemplo, si va a contratar un sevicio X después de haber tenido una mala experiencia y de haberse encontrado ante un servicio de atención al cliente malo) de una persona que es decortés porque así es su personalidad.
Si es la primer situación, procurá siempre hacer hincapié en los beneficios de tu producto o servicio, contale cómo te diferencias de tu competencia (para que sepa que no van a pasar con vos lo mismo que pasaron antes) y compartile casos de éxito. Si estamos hablando de personas mal educadas y de mal humor constante porque así es su personalidad, la situación es otra. Ahí podes intentar venderle con calma y, si la situación sigue siendo áspera, decidir que no querés que sea tu cliente y “despedirlo” amablemente.
