¿Cómo armar una prueba de usabilidad para un sitio web?

Para que una web tenga éxito, es súper importante que funcione bien. Muchas veces, al estar más metidos en un negocio o en un proceso de venta, podemos asumir que ciertas cosas son fáciles o simples y, en la realidad, es todo lo contrario.

¿Cómo podemos saber si nuestra web es fácil de usar? Con una prueba de usabilidad, es decir, con una serie de acciones para evaluar la facilidad de uso de una web desde la perspectiva del usuario final.

En primer lugar, definí qué vas a medir. Cuánto más claro tengas lo que queres conocer con esa prueba, más específicos van a ser los resultados. No es necesario que pruebes todo al mismo tiempo, podés hacerlo por partes.

Luego, debes crear un escenario de prueba y establecer cuál va a ser tu tasa de éxito. Prepará un escenario que sea fiel a la realidad para que el usuario pueda probarlo de la forma más real posible. En esta parte tenes que definir qué es lo “ideal” en cuánto a resultados: si todo tiene que estar perfecto para considerarlo como un resultado positivo o si podés tolerar ciertos errores y, sobre todo, cuántos y de qué magnitud.

Después, elegí a las personas que van a hacer las pruebas. Lo ideal sería que puedas contar con varias personas y que no formen parte del negocio (porque puede que eso te afecte el resultado) pero que compartan características con tu cliente ideal. Por ejemplo, si tenes una tienda online en la que vendes ropa para mujer, en vez de que la prueba la haga una persona que trabaje con vos, podrías pedirle a una amiga que se acerque a tu cliente ideal (en cuánto a edad, nivel socio económico, comportamientos de compra, etc.) para que te ayude a saber si tu tienda es funcional o no.

Finalmente, una vez terminada la prueba, debes recopilar los resultados y analizarlos.

Este tipo de pruebas nos sirve para tener una mirada fresca y desde afuera, que nos ayude a saber si nuestra web es fácil de usar y si existen errores que no habíamos visto o si hay fricciones que compliquen que el usuario cumpla el objetivo de la web (comprar, reservar, suscribirse, descargar archivos, etc.)