¿Cómo armar una estrategia de marketing emocional?

El branding emocional es una estrategia publicitaria que busca conectar con las personas a través de las emociones y, de esta forma, motivar la decisión de compra.

La idea de este tipo de branding es transmitir emociones positivas como empatía, confianza, felicidad  de tal forma que cuando las personas vean tus productos los relacionen con ellas, permitiendo crear un vínculo que se mantenga a lo largo del tiempo.

No podemos decirte una fórmula mágica para que el branding emocional funcione con tu negocio porque depende mucho de las características de tus clientes. Pero sí hay algunos aspectos a tener en cuenta.

Por un lado, es necesario que pienses en los usuarios como personas y no como clientes. Corré el foco del “cliente ideal” y de su comportamiento y tené en cuenta a la persona que está detrás: qué siente, qué le gustaría recibir de parte de tu marca y usá eso como punto de partida.

Una herramienta ideal para este tipo de estrategias es el storytelling. Contá historias que te ayuden a generar emociones positivas en las personas. Una historia que conmueva, que haga que los clientes se identifiquen es un elemento poderoso para captar su atención y transmitir emociones.

Establece objetivos claros (¿qué quiero que mis clientes sientan cuando vean X producto?), identificá cuáles son los valores que representan a tu marca y a tus productos y, con eso claro, armá acciones para construir tu marca desde el lado emocional.

¿Por qué está bueno conocer este tipo de estrategias? Porque las personas se encuentran atravesadas por las emociones y eso influye en su forma de actuar, incluso en la forma en la que eligen los productos que van a comprar.

Es una estrategia que lleva tiempo pero que, si se hace con paciencia y dedicación, puede darnos grandes resultados.