¿Cómo abordar a un cliente confundido?

Un cliente confundido es el que se encuentra en un estado de desconcierto o incertidumbre respecto a un producto, servicio o una situación.

Este tipo de clientes los vemos todo el tiempo, incluso muchas veces nos encontramos en esta situación. Por ejemplo, una persona que tiene que contactarse con servicio técnico para solucionar un problema con algo tecnológico y todo le parece chino básico. O alguien que tiene que hacer un regalo y solo conoce el gusto de la persona, pero no consume los productos o servicios que quiere comprar.

¿Cómo debemos abordar a estos clientes?

Si bien aplica para todos los clientes, en este caso es fundamental tener paciencia. Para tomar la decisión de comprar este cliente necesita que le expliques y que te tomes el tiempo de resolver sus dudas.

Hacé preguntas. De esta manera vas a tener toda la información necesaria para poder guiar al cliente en el proceso de compra. Si sabés cuál es la necesidad que tiene, o el problema que tiene que resolver, vas a poder asesorarlo mejor.

Si estas personas no tienen mucha idea de lo que estás vendiendo pero aún así lo necesitan, si les ofrecés mil opciones se van a confundir más y es probable que la venta quede en la nada. Así que, lo mejor, es ofrecerles pocas opciones y guiarlos en el proceso de decisión.

Finalmente, no te olvides de la personalización en la atención. Adaptá tu enfoque a las necesidades del cliente, las cuales vas a conocer en función a las preguntas que le hiciste. Y con esa información, intentá darle un trato lo más personalizado posible. Esto va a hacer que sienta que no es solo un número, sino que del otro lado hay alguien que realmente quiere darle una solución.

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